La primera vez que vi en acción a Jacobus Maria Bemelman, (el nombre verdadero de Tommy Wonder), fue en el CIVAC, en el círculo de magia de Valencia. Dio una conferencia de magia donde vimos su espectacular rutina de cubiletes, su carta en la cajita o su juego el rancho mágico, entre otros, y donde nos mostró magia de alto nivel. Cuando salí de su conferencia me di cuenta que me había enamorado de la magia de Tommy Wonder y que éste había pasado a mi lista de magos favoritos.
Tommy Wonder nació el 9 de noviembre de 1953 en Holanda y a la edad de cuatro años fue cuando la magia se le apareció por primera vez al ver un mago que salió por televisión y que transformó unos papeles en nada más y nada menos que… ¡galletas!
Dos años después, Tommy Wonder inventó su primer juego de magia. Y cumplidos los 10 años cayó en sus manos un libro de ilusionismo que le ayudó a actuar para sus amigos y en fiestas de cumpleaños.
Más adelante, Jacobus formó parte de una sociedad mágica y también decidió estudiar arte dramático durante tres años uniéndose a una compañía teatral en la que interpretó algunos papeles. Todo esto le ayudó para aplicarlo a su magia.
Siendo muy joven participó en un concurso de talentos de una cadena televisiva de Holanda donde uno de los miembros del jurado era Fred Kaps (un mago del que os he hablado unos meses antes). Fred Kaps, mago de gran reputación, se quedó prendado con la magia del joven Tommy.
En 1975 Tommy Wonder se centró en la magia de cerca y fue cuando desarrolló su rutina de cubiletes que presentó en el FISM, (el congreso mundial de magia que se celebra cada cuatro años), en Viena en 1976. Aunque no obtuvo premio, los magos se fijaron en él y le dieron la oportunidad de dar su conferencia en E.E.U.U.
Fue en 1979 cuando Tommy Wonder comenzó su carrera hacia el éxito, pues esta vez sí que ganó el segundo premio en la categoría de micromagia en el FISM de Bruselas.
En los años ochenta Jacobus fue contratado en un restaurante medieval para hacer magia de escena. Tommy Wonder creó para este restaurante un número de escena con el que estuvo trabajando cinco años y con el que más adelante concursaría de nuevo en el FISM de 1988, ganando otro segundo premio, esta vez en la categoría de magia general. Este número que tuve oportunidad de ver en directo es impresionante y antes que describiroslo prefiero que lo veais.
Muchos de sus números parten de juegos clásicos, pero en sus manos son completamente innovadores, citaré algunos juegos que hacía a modo de ejemplo:
– Los cubiletes: El juego clásico de los cubiletes pero hecho al «estilo Wonder», donde engañaba a los magos más conocedores.
– La desaparición de la jaula de Buatier de Kolta: Hace unos meses atrás escribí la biografía de un mago, Buatier de Kolta, que inventó este número. Tommy Wonder lo cogió, lo adaptó y mejoró con grandes resultados. Os mostré este vídeo en la biografía de Buatier, pero aquí os lo pongo de nuevo para que lo recordeis. Una obra maestra.
– El anillo, el reloj y la cartera: Mi juego favorito de este gran mago. Cuando lo vi en directo en la segunda conferencia que asistí de Tommy Wonder me quedé petrificado. Mejor que lo veais antes de que os lo cuente.
– El reloj en las cajas canguro: Un juegazo de magia donde los haya. Un reloj de un espectador viaja inexplicablemente a una caja la cual nadie toca en ningún momento. Os dejo el vídeo donde hay una aparición graciosa de Max Maven, otro mago/mentalista del que hablaremos en otra biografía.
Estos son sólo cuatro ejemplos, cuatro milagros de los que hacía Jacobus Maria Bemelman. Él dejó un gran legado a todos los magos, antes de fallecer el 26 de junio de 2006, con sus dos obras maestras de la magia: «The Books of Wonder». Estos dos libros fueron traducidos al castellano por la editorial páginas, la cual hace una gran labor por los magos de lengua hispana.
Pienso que cualquier mago que se precie tiene que leer estos dos libros, pues son de un valor incalculable para la magia. Y dirigiéndome ahora a Tommy Wonder, si me está mirando en estos momentos:
-Sí Tommy, me han servido de inspiración.
Bueno, ya me despido hasta la siguiente biografía. Antes, me dirijo a los lectores de estas biografías de magos para pedirles disculpas. Como sabeis, todos los meses escribía una biografía de un mago del mundo, pero por motivos de mucho trabajo me es imposible escribir una al mes. Por ello, he cambiado el nombre de la sección que era «El Mago del Mes» por el de «Magos del Mundo». Y aunque no pueda escribir con tanta asiduidad, seguiré subiendo biografías de magos. Recordad que cada vez que publique una biografía informaré en medios sociales, así que si todavía no me has agregado, puedes hacerlo en Facebook y Twitter. ¡Hasta la próxima!